Un llamado a perseverar y a seguir avanzando, no obstante las dificultades, hizo este marte al país el Presidente Juan Manuel Santos, durante la entrega de las obras de ampliación y optimización del acueducto de Nuquí.

“En este momento del país estamos viviendo un momento también difícil, una tormenta”, pero, continuó el Jefe del Estado, “sabemos perfectamente para dónde vamos. Esta tormenta o cualquier otra tormenta” es pasajera, agregó.

Reconoció que siempre hay dificultades y señaló que los capitanes en esas tormentas, cuando el mar está picado, cuando los vientos son demasiado fuertes y las nubes impiden la visibilidad, “uno se apega a los mapas, a las brújulas, que son los principios y los valores que tenemos todos los colombianos, que tenemos las personas y los países para mantener un rumbo”

“Cuando uno sabe cuál es ese rumbo y tiene su puerto del destino, no importan cuan fuertes sean los vientos o lo picado del mar”, añadió.

Subrayó que lo que “tenemos que hacer los colombianos en momentos de dificultades, en momentos de incertidumbre es perseverar porque todos los colombianos tenemos ese puerto de destino”.

Reiteró que ese puerto de destino es dejar una Colombia en paz, con menos injusticias sociales y aseguró que “eso lo seguiremos haciendo durante todos los días que nos quedan de gobierno”.

Advirtió, una vez más, que “esa paz tiene enemigos, que esa paz tiene adversarios y que es atacada por diferentes flancos”, pero aseveró que “vamos a defenderla porque es el propósito más noble de una sociedad”.

“Voy a seguir defendiendo esa paz con alma, vida y sombrero”, puntualizó el Presidente.

Con información del SIG